La mujer más influyente de la historia de la moda dijo : «Quién quería vivir en un mundo sin leopardo?». Hoy, en Modaddiction, te invitamos recorrer la historia del estampado más felino y salvaje de la moda en cuatro fechas.
2565 antes de J.C. – Un símbolo de poder
La estela funeraria de Nefertiabet muestra la princesa llevando un vestido asimétrico de leopardo. Un homenaje a las diosas Bastet (protectora de las madres y de los niños) y a Sekhmet (encarnación de las fuerzas destructoras) quienes, representadas por felinas, evocan el poder creador y devastador de la mujer.
1955 – Salvaje sex-appeal
En el medio del siglo XX, el print leopardo se convierte en una sinónimo de sensualidad asumida. Está adoptado por las seductoras de Hollywood como Jayne Mansfield, Ava Gardner o Elizabeth Taylor. Si transforma a las mujeres como irresistibles depredadoras, despierta en los hombres un deseo de domesticarlas.
1997 – El vestido de la polémica
Durante su desfile Haute Couture Otoño – Invierno 1997/1998, Jean-Paul Gaultier enseña al mundo de la moda un vestido bustier de satén y de leopardo realizado en perlas bordadas por Lesage en un efecto engañifa increíble. Esta colección, que coincide con el apogeo de las campañas de la asociación Peta, atiza la rabia de los activistas contra la piel.
2013 – Grunge y pop
En su versión 2.0, acidulado y colorido, el leopardo cautiva una nueva generación de fans que se enamoran de los sweaters moteados de Sister by Sibling o de los vestidos oversize de DKNY. En un siglo, este símbolo de la seducción se vuelve fun y adorable.
DKNY
Giambattista Valli
Sister by Sibling
Moschino Cheap and Chic
By Ben – Modaddiction